Recetas con AOVE: Pulpo a la gallega

Hoy vamos a hablar de uno de los platos más deliciosos de toda la gastronomía española. Delicioso y popular. Resulta sencillo encontrarlo en la mayoría de los restaurantes de cualquier ciudad. Sin embargo, todos lo asociamos de manera natura a una región muy concreta: Galicia. 

Sí, hablamos del pulpo a la gallega. 

Al igual que ocurre con algunas comidas, el pulpo a la gallega es un plato que en ocasiones lo encontramos delicioso, mientras que en otras, sin embargo, el resultado deja bastante que desear.

Esto es así porque el pulpo a la gallega hay que saber hacerlo. 

Si no está bien hecho, se convierte en una comida muy insípida. Dos factores son determinantes a la hora de que el pulpo a la gallega sea excelente. Uno es, por supuesto, la frescura del pulpo. Y el segundo, la calidad del aceite. En pocas comidas el AOVE adquiere un protagonismo tan grande como en el pulpo a la gallega. No lo pienses, cuando vayas a preparar tu propio pulpo a la gallega usa siempre AOVE de calidad premium. Como verás, se trata de un plato muy fácil de hacer en casa.   

Pero antes de pasar a la receta en sí, vamos a conocer algunos datos curiosos acerca de este manjar. 

Es de sobras conocida la pasión que por este alimento se tenía en la Antigua Grecia. Los habitantes de las islas del Mar Egeo sentían una gran devoción por este plato y a día de hoy, continúa siendo muy popular en la zona. 

Ya en España, curiosamente, esa forma de preparar el pulpo que conocemos como ‘a la gallega’ no tiene su origen en Galicia. Sorprendente, ¿no?

Fueron los maragatos, pobladores de la provincia de León, quienes, cuando regresaban a casa desde las tierras gallegas con raciones de pulpo seco, acostumbraron a conservarlo con aceite de oliva y pimentón. Y además, estaba delicioso. 

A día de hoy, las señas de identidad del ‘pulpo a la gallega’, tal y como comenzaron a cocinarlo en Galicia ya en el siglo XIX, son el pulpo fresco y hervido, la sal gorda y el pimentón, el aceite de oliva, la patata cocida y el plato de madera sobre el que se sirve. 

Cómo hacer pulpo a la gallega en casa

Ingredientes: 

Antes de nada, hay que saber que el pulpo debe congelarse durante 24 horas; entonces lo sacaremos y lo dejaremos descongelarse a temperatura ambiente. 

Y ahora sí, empezamos. 

1.- Colocamos una olla grande con abundante agua en el fuego, y cuando comience a hervir, introducimos el pulpo y lo dejamos dentro un minuto. Pasado este tiempo, sacamos el pulpo de la olla durante otro minuto y luego lo volvemos a introducir, de nuevo otros sesenta segundos. Es decir, un minuto dentro del agua hirviendo y otro minuto fuera de la olla. Esta operación la vamos a repetir tres veces. Al concluir, dejamos el pulpo dentro, con el agua hirviendo a fuego medio durante tres cuartos de hora.

2.- A medida que nos vayamos acercando a los 45 minutos, iremos pinchando el pulpo para ir comprobando el nivel de cocción. Una vez en su punto, lo sacamos, lo escurrimos y lo cortamos en rodajas. 

3.- En la misma olla en la que hemos hervido el pulpo cocemos las patatas cortadas en rodajas. 

4.- Cuando las patatas estén bien tiernas y escurridas las depositamos sobre un plato de madera junto a los trozos de pulpo.

5.- Y terminamos añadiendo, en este orden, el aceite de oliva virgen extra Elizondo, un puñado de sal gorda (ojo con pasarnos con la sal) y el pimentón. 

Fácil, ¿verdad? 😉

abril 30, 2021 — Carlos Mas