
Freír con Aceite de Oliva Virgen Extra. ¿Sí o no?
Hoy vamos a hablar acerca de uno de los temas más controvertidos relacionados con el Aceite de Oliva Virgen Extra.
¿Cuántas veces has escuchado que cuando vayas a freír hay que usar aceite de girasol y no virgen extra? Muchas, ¿verdad?
Pues se trata de otra leyenda más (y falsa) alrededor del AOVE.
Para freír, también el aceite de oliva virgen extra es la mejor opción. De esta forma tu plato quedará delicioso e infinitamente más saludable.
Como anécdota histórica, decir que ya en el siglo I de nuestra era, en los tiempos de Hispania, existió un hispanorromano, de nombre Marco Gavio Apicio, considerado uno de los primeros gastrónomos de la historia, que ya ofrecía unas pautas acerca de cómo habìa que realizar una fritura para que el resultado fuese el óptimo. Este sabio, del cual habría mucho de qué hablar, ya nos avisaba de la importancia del empleo de puro aceite de oliva.
Para freír, mejor Aceite de Oliva Virgen Extra
Ahora bien, en la actualidad, recientes estudios científicos han corroborado lo que ya era un secreto a voces: el AOVE es el aceite ideal para las frituras.
Diversos experimentos han dado como resultado la constatación de que, a temperaturas de fritura, el aceite de girasol o de semillas poliinsaturadas, produce una gran cantidad de compuestos tóxicos.
Todo lo contrario de lo que sucede con el AOVE. Su abundancia en antioxidantes hace que su ritmo de degradación sea notablemente inferior. Es decir, es un aceite mucho más estable que produce menos compuestos tóxicos.
Los resultados de estos experimentos fueron contundentes. Tras la fritura realizada con diferentes tipos de aceite y el posterior análisis de las sustancias resultantes, quedó claro que el AOVE es el aceite que menos compuestos tóxicos origina por el hecho de freír. Su fuerte estabilidad presenta una resistencia notoriamente mayor al calor y es capaz de mantenerse mucho más tiempo a temperaturas elevadas.
Cualquier aceite, al calentarse, pierde propiedades. Es lo que llamamos oxidación. Sin embargo, la resistencia del AOVE a las altas temperaturas, junto a sus propiedades antioxidantes, hacen que resista, en su plenitud, más que ningún otro.
En definitiva: el aceite de oliva virgen extra posee unas cualidades naturales que lo hacen especialmente indicado para una dieta saludable. Y estas cualidades son estables y duraderas también durante el proceso de fritura.
No lo dudes más. Siempre que quieras que tu plato resulte mucho más sabroso, saludable y que la digestión sea más ligera, usa aceite de oliva virgen extra. La vieja nomenclatura de “aceite para freír” para referirnos al aceite de girasol ya no es válida. Hace tiempo que sabemos que el AOVE es el aceite idóneo también para freír.
Sobre todo si en tu cocina la fritura es algo habitual, no lo pienses más: siempre AOVE. Con la salud no se juega.
Con el sabor, tampoco.