
7 buenos consejos para freír con Aceite de Oliva Virgen Extra Elizondo
En el artículo anterior estuvimos desmintiendo ese viejo mito tan extendido que dice que el Aceite de Oliva Virgen Extra no es el más adecuado para freír. Como vimos, se trata de eso justamente, un mito sin base científica alguna.
Uno de los usos más frecuentes que se le da al aceite, por no decir el que más, es el de la fritura.
Por eso, en el artículo de hoy, vamos a darte unos consejos sencillos y prácticos, muy útiles para freír con AOVE de forma sana y aprovechar al máximo todos los beneficios del aceite de categoría premium. Recuerda que el AOVE mantiene de forma mucho más estable todas sus propiedades incluso a temperaturas superiores a los 180 grados. Además, sus excelentes propiedades naturales son traspasadas a los alimentos por lo que tus frituras quedarán mucho más sabrosas y saludables si las realizas con AOVE.
No dejes que te engañen, el AOVE es el aceite idóneo para freír. Si bien es verdad que su precio es más elevado que otros como el de girasol, la diferencia de sabor es muy grande. Además, la calidad y la estabilidad del Oliva Virgen Extra te permite usarlo en más de una ocasión, y de esta forma, ahorrarás. Eso sí, si reutilizas el AOVE para freír, te recomendamos pasarlo primero por un colador. Así eliminarás cualquier resto anterior.
Consejos para freír con Aceite de Oliva Virgen Extra Elizondo
- Una vez que el aceite de tu sartén o freidora comience a soltar humo comenzará a degradarse. Es un error muy común comenzar a freír los alimentos con el aceite demasiado caliente. Existe una temperatura ideal de fritura, y para saber cuál es el momento preciso en el que echar los alimentos existe un pequeño truco. Cuando comiences a calentar el aceite introduce en la sartén un pedazo de pan; justo cuando este empiece a freírse será el momento ideal para iniciar la fritura que tenías preparada.
- Siguiendo el consejo anterior, cuando vayas a freír alimentos recién extraídos del congelador debes introducirlos en la sartén muy lentamente. De lo contrario, el cambio tan radical e inmediato de la temperatura puede provocar grandes salpicaduras de aceite hirviendo, con el peligro que esto conlleva.
- Relacionado con el punto anterior, controla siempre que los alimentos que introduzcas en la sartén o freidora se encuentren completamente secos. En caso contrario, el aceite salpicará violentamente alrededor.
- Cuando extraigas de la sartén tu fritura deposítalas en un plato sobre un papel de cocina que absorba la grasa sobrante de la superficie de los alimentos. Ojo, esta grasilla siempre será mucho menor bastante menos perjudicial que la que se obtendría a partir de otro aceite que no fuera Oliva Virgen Extra.
- Las frituras, siempre que puedas, cómetelas al momento. Estarán crujientes y en óptimo estado de sabrosura. Si las guardas para más adelante, ni el sabor ni la textura serán las mismas.
- Cuando reboces algún alimento te recomendamos verter un chorrito de leche con el huevo. Así la fritura te quedará más crujiente y más saludable.
- Y finalmente, ten en cuenta que la temperatura óptima de fritura es distinta para según qué tipo de alimentos. Para las verduras es suficiente unos 140 grados, mientras que para freír patatas o huevos, se pueden alcanzar hasta los 180 grados. La mejor temperatura para freír cualquier alimento rebozado se situaría justo en medio: alrededor de los 160 grados.
Y podríamos seguir y seguir. Freír bien es todo un arte y requiere práctica y experiencia. La forma en que freímos tiene algo que ver con la propia personalidad de cada uno.
Hasta aquí unos pocos y básicos consejos de fritura. Será un tema al que volveremos más de una vez.
Mientras tanto, ¡disfruta de tu AOVE Elizondo!